domingo, 10 de junio de 2018

Guía de vestimenta (algo improvisada) para hombres

Para una recreación histórica lo ideal es hacerse la ropa a mano, con materiales similares, según patrones y datos conocidos de la época. Tenemos artículos sobre la vestimenta en esta época, pero aquí intentaremos buscar ideas para hacer una vestimenta más o menos aceptable para la conmemoración a celebrar el día 30 en Santa Brígida.
No es una cuestión de todo o nada. Ven impecable si puedes, si no, haz un esfuerzo por integrarte en el ambiente de época. Quizás encuentres algo en tu armario, entre tu ropa de romerías, o en una tienda de segunda mano, que pueda dar algo el pego. Si no, vente igualmente, si no este año, el que viene ;) .
Defensores de Las Palmas según un grabado holandés de la época. Fuente: Rijksmuseum. 




 Lo más básico

Camisa y calzones o nahuetas (zaragüelles) era la vestimenta más básica en la época. Podía a veces usarse sin más, sobretodo trabajando en el campo. Pero ir tan poco vestido no sería lo normal para presentarse en público, en la villa o en la ciudad - un poco como estar haciendo arreglos en meybac y camisilla en casa, pero ponerte algo más para ir a la ferretería. 

La vestimenta solía completarse con prendas como calzones (similares a nuestros pantalones pero llegando solo a justo bajo la rodilla) y jubones (especie de chaquetilla). Estos son habituales hasta en mendigos dibujados por los artistas del Siglo de Oro.
Otras opciones son prendas similares a la camisuela tradicional canaria y las iremos viendo más abajo.

Las opciones que tengas dependerán del personaje que quieras representar. No es lo mismo un campesino pobre que uno con buenas tierras y suerte, o un artesano, o un soldado, o un letrado, etc.

En lo práctico hay que recordar que a finales de junio puede hacer calor, pero en Santa Brígida también puede refrescar, sobretodo por la tarde-noche. En 2017 la tarde de la conmemoración fue bastante fresquita y se agradecía algo de abrigo ligero-medio.
Contra el calor, nada mejor que tejidos naturales: lino y lana serían los más auténticos y transpiran muy bien aún con calor.  Ponte en contacto para ver cómo adaptar cosas que tengas.

Gente común, pobres, etc.

Estas ilustraciones de época muestran vendedores ambulantes con vestimentas muy humildes. Quizás con algunas prendas que se den un aire, unas tijeras y algo de lija...

   

También gente humilde pero menos pobre, con sayo (especie de chaqueta con vuelo que llega hasta medio o bajo muslo) y calzón:

 
jubón
Mendigo ciego con jubón y calzón
San Isidro Labrador, con alpargatas, calzón, camisa y jubón con las mangas atadas en la parte superior, típico de campesinos. Las mangas podían ser de diferente color, aunque es más común que sean del mismo.


Otros

Según va subiendo de status la ropa va siendo más sofisticada y difícil de improvisar. 
Soldados, años 1590. Toma de Hulst.
Soldados, hacia 1585



Zapatos


Había zapatos de cuero, de tela y alpargatas hechas de soga y similar. Solían ser planos o con poco tacón y no había diferencia prácticamente entre zapatos de hombre y de mujer.

Echa un vistazo a ver si tienes  algún zapato que se dé un aire. O si tienes polainas de lana o cuero eso puede disimular los zapatos, ocultándolos.

Zapatos de la época. Rijksmuseum.


Una manera de "simular" un "zapato de orejas" con unas pisamierdas. 
Ver la tutorial para convertir zapatos.
Y otro ejemplo de zapato moderno convertido.

Otra opción para personajes más bien humildes son alpargatas (mira la imagen de San Isidro más arriba), o maus /abarcas, un tipo de calzado que se ha usado desde el paleolítico hasta hace nada en un montón de culturas, desde Canarias a Escandinavia. Hay un tutorial para abarcas vikingas (en inglés pero con muchas fotos) que da una idea del proceso.
Abarcas

Mucha gente humilde no se cubría las piernas bajo la rodilla, pero yendo bien vestidos era algo imprescindible. Usaban para ello prendas similares a nuestros calcetines, hechos en punto de aguja con seda o lana, o de tela (algo más anticuado y propio de pobres).  También existían las polainas, claro, y algunos usarían vendas o fajillas para cubrirse el pie y la pantorrilla.