Receta de época bien sencilla y absolutamente deliciosa, en versiones alcohólica y sin alcohol.
La clarea está muy rica fresquita para tomar algo o servida "a la postre". Va de miedo con rosquillas, barquillos, confites,... por citar algunos postres de época. |
"La clarea se suele hazer de vino & de miel & despeçies de buen olor muy molidas & puestas en poluos & metidas dentro devn saco de lino con açucar & miel & despues colan el vino por medio dela tela muchas vezes: assi como quando hazen la lexia. La clarea por el vino es fuerte & agudo & por las espeçies es de buen olor & por el açucar & por la miel es dulçe."
Bartholomaeus Glanville; fr Vicente de Burgos tr.
Liber de proprietatibus rerum; Propiedades de las cosas. Ed. 1494
Ingredientes:
- Vino blanco
- Miel, unos 170 gramos por botella de 750ml de vino
- Una cucharadita de canela molida
- Media cucharadita de clavo molido, o pizca más
- Punta de cucharadita de jengibre molido
Como alternativa más sencillota se pueden usar las especias sin moler, pero algo machacaditas. Esto hará más fácil el dejarla transparente.
Refrigerar o poner en lugar bien fresco y tomar fresquita.
Obviamente cada uno es libre de ajustar la cantidad de miel o de usar una parte de azúcar como sugiere el texto que citamos al principio.
El mismo recetario da una versión sin alcohol:
- Para 1 litro de agua
- 60 gramos de miel
- Especias como en la anterior
Fuente: Ruperto de Nola, Libro de Guisados, 1529, fol XV