Hay quien piensa que el nombre tiene algo que ver con el barrio del Batán en las afueras de Las Palmas. Sin embargo el nombre se refiere al lugar "El Batán" en el Monte Lentiscal. Lo que ambos lugares tienen en común es la presencia de "batanes", que eran molinos dedicados a preparar las telas de lana y que generalmente eran hidraulicos.
Un batán contaba con mazos que golpeaban las telas de lana, previamente mojadas. El efecto buscado era que la tela se afieltrase un poco, de forma similar a cuando metemos la pata lavando en la lavadora una prenda de lana y se queda más gruesa y encogida. El resultado eran telas más gordas, especialmente apropiadas para el invierno: los paños de lana.
Batán o "molino trapero", en un libro del siglo XVI: "Los veintiún libros de los ingenios y de las máquinas", del ingeniero Pedro Juan de Lastanosa. |